Atención a la diversidad
En este apartado abordaré la Atención a la diversidad desde el punto de vista crítico, según como se hacen las cosas en mi centro de prácticas, según como yo las veo.
Para empezar, cabe destacar que en mi aula de referencia tengo el ejemplo más claro de diversidad que pueda tener y, por tanto identifico las diferentes necesidades que imperan en cada niño/a.
En mi aula de referencia se pueden clasificar los niños en:
- Los que van muy bien, son trabajadores y tienen buen comportamiento.
- Los que van bien pero les cuesta trabajo.
- Los que les cuesta mucho debido a sus dificultades pero aún así lo sacan adelante.
- Los que no muestran interés y están desenganchados de la clase.
- Los que no pueden seguir el ritmo debido a sus capacidades.
En vistas de la clasificación anterior, el alumnado tiene un nivel muy dispar, por tanto, el nivel general de la clase es medio, intentando así que el alumnado con más dificultades pueda engancharse a las distintas asignaturas.
Por otro lado, los distintos diagnósticos de NEAE de la clase hay que tratarlos de forma individualizada.
- Hay un niño diagnosticado con una enfermedad rara que tiene su propio material de trabajo adaptado a sus capacidades y aún así trabaja poco. Los maestros no saben que hacer con él, básicamente.
- Luego están un grupo de niños y niñas que tienen falta de base académica mezclado con que tienen capacidades reducidas, estos niños tienen horas de apoyo en las clases de matemáticas y lengua, por otro lado, hay veces que se separan del grupo, yendo con una maestra y realizan material adaptado.
- Para acabar, están los niños que les cuesta trabajo (distintos diagnósticos y falta de trabajo), pero van siguiendo el ritmo de la clase y por tanto no necesitan de tanta adaptación.
Si me adentro en la asignatura de la Educación Física, he de comentar que aquí no hay grandes distinciones. Las actividades propuestas son para todos iguales, algunos lo harán mejor y otros peor dependiendo de su destreza motriz.
Mención aparte reciben ciertos alumnos que por sus características no puedan realizar deporte, o no les puede dar el sol, están limitados en cuanto al aparato locomotor,...
Estos alumnos se quedarán a un lado con respecto donde se desarrolla la clase normal y se entretendrán con un balón o simplemente sentados viendo el discurrir de la clase, vigilados en segunda estancia por el maestro.
Para empezar, cabe destacar que en mi aula de referencia tengo el ejemplo más claro de diversidad que pueda tener y, por tanto identifico las diferentes necesidades que imperan en cada niño/a.
En mi aula de referencia se pueden clasificar los niños en:
- Los que van muy bien, son trabajadores y tienen buen comportamiento.
- Los que van bien pero les cuesta trabajo.
- Los que les cuesta mucho debido a sus dificultades pero aún así lo sacan adelante.
- Los que no muestran interés y están desenganchados de la clase.
- Los que no pueden seguir el ritmo debido a sus capacidades.
En vistas de la clasificación anterior, el alumnado tiene un nivel muy dispar, por tanto, el nivel general de la clase es medio, intentando así que el alumnado con más dificultades pueda engancharse a las distintas asignaturas.
Por otro lado, los distintos diagnósticos de NEAE de la clase hay que tratarlos de forma individualizada.
- Hay un niño diagnosticado con una enfermedad rara que tiene su propio material de trabajo adaptado a sus capacidades y aún así trabaja poco. Los maestros no saben que hacer con él, básicamente.
- Luego están un grupo de niños y niñas que tienen falta de base académica mezclado con que tienen capacidades reducidas, estos niños tienen horas de apoyo en las clases de matemáticas y lengua, por otro lado, hay veces que se separan del grupo, yendo con una maestra y realizan material adaptado.
- Para acabar, están los niños que les cuesta trabajo (distintos diagnósticos y falta de trabajo), pero van siguiendo el ritmo de la clase y por tanto no necesitan de tanta adaptación.
Si me adentro en la asignatura de la Educación Física, he de comentar que aquí no hay grandes distinciones. Las actividades propuestas son para todos iguales, algunos lo harán mejor y otros peor dependiendo de su destreza motriz.
Mención aparte reciben ciertos alumnos que por sus características no puedan realizar deporte, o no les puede dar el sol, están limitados en cuanto al aparato locomotor,...
Estos alumnos se quedarán a un lado con respecto donde se desarrolla la clase normal y se entretendrán con un balón o simplemente sentados viendo el discurrir de la clase, vigilados en segunda estancia por el maestro.
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